Las webs de citas son unos espacios (en este caso, digitales) tan válidos como muchos otros para encontrar pareja. Las cosas, en este aspecto, han cambiado mucho a lo largo del último cuarto de siglo.
Las páginas para encontrar pareja, como vas a poder comprobar, no solo es que se hayan consolidado. Es que han ido a más. Sin duda, esta transformación ha tenido unas consecuencias muy claras en el mundo del ligoteo.
A continuación, las analizamos tanto desde las estadísticas como desde la revolución de las costumbres asociada a la hegemonía de lo digital que ya está en marcha. Sigue leyendo.
Buscar pareja por Internet cada vez es más frecuente
Efectivamente, ya que, de hecho, nos lo demuestra un estudio realizado por la Universidad de Stanford entre 1995 y 2017. Nos referimos al estudio Disintermediating your friends, en el que han sido entrevistadas más de cinco mil personas. Se trata, por tanto, de una población realmente alta y un periodo de tiempo suficientemente largo como para tener en buena consideración los resultados que arroje esta encuesta.
Y, en cuanto a las conclusiones, son muy claras. Cuatro de cada seis parejas heterosexuales que entablaron una relación amorosa durante el último año del estudio se conocieron por la red. Ten en cuenta que en 1995 solo comenzaban a salir juntos de ese modo un 2 %. Pero, por lo que respecta a las parejas homosexuales, las proporciones suben hasta un 60 %.
Una vez repasadas estas estadísticas, pasamos a profundizar en cómo estos cambios de hábitos vinculados a buscar pareja por Internet están influyendo poderosamente en las relaciones amorosas.
Las páginas para encontrar pareja son una alternativa idónea
Las página para concertar citas ya no están estigmatizadas. Recuerda que, hace años, todavía muchas personas, incapaces de ver los cambios que se iban a producir en las maneras de relacionarnos, las consideraban para perfiles desesperados. Sin embargo, hoy en día simplemente son unas opciones de conocer gente que cotizan al alza.
Y lo hacen por diversas razones, como la comodidad, la posibilidad de elegir entre un número más alto de candidatos que en el mundo presencial, la asincronía (nos referimos a que no hace falta que las conversaciones coincidan en el mismo tiempo y espacio, lo que facilita enormemente las cosas), el aumento de las posibilidades de acierto (por los filtros por aficiones y otras variables de los que disponen estas plataformas) o la discreción. Por consiguiente, ahora no hace falta que vayas al bar de debajo de casa, te apuntes a las cenas del gimnasio o acudas a las discotecas para encontrar pareja.
Entrar en las webs de citas y que se produzcan los contactos con las personas con las que tienes más cosas en común es una alternativa tan válida como las anteriores presenciales para conocer gente que te interese. Y acuérdate de que la magia de la cita cara a cara tampoco se va a perder, dado que, si la relación va a más, se acabará llevando a cabo.
En definitiva, ¡apuesta por las webs de citas y no hagas caso a quienes te puedan juzgar por esta decisión!