Salir con una persona que se ha separado puede ser una buena experiencia. Sin embargo, tiene más complicaciones que una relación convencional. Por eso, te conviene poner en práctica algunas precauciones para salvar tu día a día con uno de estos perfiles.
Empezar a salir con una persona que se ha separado es cada día una experiencia más normal. No en vano, prácticamente más o menos la mitad de los matrimonios de nuestro país se acaban rompiendo.
Por lo tanto, una gran cantidad de quienes se divorciaron o separaron van a a acabar buscando el amor nuevamente. Y lo van a hacer tanto junto a personas que no se habían casado aún como al lado de otras que ya se separaron.
Por eso es importante que, si acabas involucrado en una de estas relaciones, tengas en cuenta algunos consejos para intentar llevarlas a buen puerto. A continuación, te contamos algunas claves para afrontarlas. Presta atención.
¿Es bueno empezar a salir si estás recién separado?
La respuesta a esta pregunta depende un poco del grado de madurez de cada uno; pero, en principio, has de tener en cuenta que, tras una separación, todos vamos a necesitar pasar una especie de duelo. Nos referimos a que tienes que acostumbrarte a tu nueva situación.
Y, en tu nuevo estado civil, tienes que volver a comenzar a hacer cosas de soltero. Adáptate a las nuevas dinámicas, como la de salir más a conocer gente. No tienes por qué tener prisa a la hora de encontrar una nueva relación. Da tiempo a que llegue la que verdaderamente te llene.
En ningún caso te tienes que sentir presionado para volver a encontrar a tu media naranja con la máxima rapidez. Si abordas así tu soltería, vas a estar abocado al fracaso. No olvides que forzar las cosas tiende a salir mal.
Por consiguiente, no debe parecerte nada extraño permanecer dos años de soltería, por ejemplo. Puede ser un periodo de tiempo suficiente para hacer autocrítica respecto al fracaso de tu matrimonio y encaminarte a formar uno nuevo con las suficientes garantías.
¿Cómo afrontar la nueva relación?
Has de tener en cuenta, en primer lugar, que tienen que poner de su parte las dos personas que la componen. En este sentido, lo más importante es no dejar que tu antigua relación se mezcle con la nueva.
Por tu parte, no tienes que comparar lo que ahora te está pasando con lo que te sucedió en el pasado. Lo mismo podemos aplicar a tu pareja. Si se refiere habitualmente a tu antiguo cónyuge de malas maneras, también se van a acabar generando situaciones desagradables.
Debes tener claro, por tanto, si la relación que estás comenzando es de tipo puente o quieres que se convierta en una más sólida. Sobre todo, es relevante que lo sepas para no engañar a la otra persona.
En definitiva, empezar a salir cuando te has separado puede ser muy necesario, pero debes aprovechar tu experiencia para no reincidir en tus errores. ¡No mezcles la nueva relación con los fallos de la antigua!