En los tiempos actuales, la cita por videollamada está siendo cada vez más habitual. Lógicamente, conviene cuidarlo todo para causar la mejor impresión. La falta de costumbre puede llevarnos a cometer errores imperdonables.
Con frecuencia, la primera cita online es el resultado de toda una serie de hitos que normalmente comienza con el swipe right, prosigue con el primer emoji sonrojado y llega a esa primera confesión que acaba uniéndonos más a nuestro match. Pronto empezamos a querer saber más sobre esa persona. En pocas palabras: conectar. Entonces proponemos —o se nos propone— una videollamada. Veamos algunos trucos para ligar por videoconferencia.
Cómo quedar bien en una videoconferencia para ligar
Tener una primera cita online significa, en realidad, que será la primera vez que se vean en directo, aunque sea digitalmente. De hecho, una cosa es tener una foto de perfil, y tal vez entretanto hayáis añadido alguna nota de voz tímida o —quién sabe— retozona. Incluso puede que os hayáis telefoneado, pero el impacto visual siempre juega un papel importante al principio. No sólo en la apariencia física, sino también en la « conexión » cuando interactúan juntos por primera vez en vivo.
La cuestión principal tiene que ver con la iluminación. No hay nada que en un primer contacto visual hable tan mal de ti como una luz pobre que no permita a tu crush verte la cara. En el mejor de los casos pensará que eres una persona tímida; en el peor, que tu foto de perfil miente y tu belleza no es la que aparentas tener o, más catastrófico todavía, que no te das cuenta de que la luz es conditio sine qua non para que una videollamada funcione. Y si escoges como escena un lugar bonito, ordenado y pulcro, pues lo bordas. Y aunque no todo sea telegenia, también es muy importante que no exageres con la vestimenta: ni pijamas, ni trajes. Corres el riesgo de demostrar más interés que él o ella, o de demostrar menos.
Dicho esto, lo siguiente es que te coloques de una manera cómoda, que no denote tensiones. Esto será el primer indicador de que eres una persona genuina, segura de sí misma, alguien en cuya presencia queremos estar. Sin embargo, no basta con una postura para seguir gustando a quien ya ha accedido a verte. Sería bueno que en todo momento te muestres natural, sin filtros ni máscaras. Tal y como lo harías en una cafetería, ¿no?
Y es que debes mantener los límites y valores que tienes cuando sales en persona. Darse a conocer implica abrirse al rechazo y ser vulnerable de alguna manera, y es precisamente esto lo único que puede abrir paso a una intimidad en la que ambos se sientan cómodos y quieran seguir descubriéndose.
Para lograrlo, el ingrediente mágico es la diversión. Aprovecha tu cita por videollamada para preguntarle 1000 cosas; a todo el mundo le gusta que se interesen por su vida. Intenta sacar tu lado más interesante y no pienses demasiado. Fluye y pásalo bien. Al fin y al cabo ambos han querido esa videollamada.