Tener sexo en el agua es una de esas fantasías que todos hemos tenido alguna vez, ya que parece ser una forma más excitante y diferente de tener relaciones. Sobre todo, si eres de esas personas a las que les encanta experimentar, es probable que lo tengas en mente. Para aquellos que quieren un poco de adrenalina y probar algo nuevo, desde esta página en la que hablamos sobre buscar pareja por Internet, te hablamos más en profundidad sobre algunos mitos y verdades del sexo en el agua.
¿El agua ayuda a la penetración?
Puede ser que en cierta ocasión lo hayas escuchado o leído y, aunque puede parecer evidente que el agua ayuda a la penetración y facilita el sexo, lo cierto es que ocurre lo contrario. La lubricación natural de la mujer, que es esencial para una penetración placentera, no se mantiene cuando tienes relaciones sexuales bajo el agua. Por tanto, es posible que este tipo de penetración te pueda resultar molesta e incluso dolorosa, y que se sufra quemazón o irritación, e incluso heridas.
En definitiva, el flujo femenino, que facilita una penetración placentera, no está formado principalmente por agua y este desaparece al tener relaciones de esta forma, así que el coito se dificulta bastante.
¿Son igual de eficaces los preservativos?
Es importante que lleves un preservativo encima, no te olvides de él, pues el agua no actuará como barrera. Sin embargo, aunque sí debes usar preservativo, también debes saber que su fiabilidad puede descender considerablemente, ya que el látex y el agua no son precisamente amigos. Te aconsejamos que el preservativo se coloque fuera del agua, para evitar que entren burbujas de aire o se rompa. De la misma forma, hay que tener cuidado de que el preservativo no se salga o se deslice con los movimientos coitales.
¿Aumenta el riesgo de sufrir enfermedades?
La verdad es que no aumenta el riesgo de sufrir enfermedades de transmisión sexual, pero sí es muy posible que te de una infección bacteriana. Ya sea que quieras tener relaciones en el mar o en una piscina, tanto el cloro como la sal del mar pueden ser muy perjudiciales para tu salud íntima. Por una parte, el agua de la piscina no suele cambiarse, así que se acumulan restos de suciedad, sudor e incluso orín. La sal del agua y, sobre todo, la arena pueden también ser un gran inconveniente.
El agua de estos dos entornos promueve el crecimiento de gérmenes y bacterias, así que tienes más probabilidad de coger una infección si tienes sexo aquí que si lo tienes en la cama. De todas formas, si quieres probar a tener relaciones en el agua, puedes llenar la bañera o hacerlo en la ducha, el erotismo puede ser el mismo, aunque no lo hagas en un lugar público.
En definitiva, el sexo en el agua puede ser algo muy sexy e incluso puedes encontrar a personas que busquen lo mismo que tú en una web de citas. Solo debes tener en cuenta estas recomendaciones y siempre apostar por el sexo seguro, libre y responsable. Te animamos a probar esta práctica.