Para muchas personas tener sexo y hacer el amor es lo mismo, mientras que para otras, estos términos no se relacionan entre sí. Pero, cuál es la principal diferencia entre ambos porque el debate está servido.
Además, los amigos con derecho a roce, no deja de ser un tema aún tabú, o difícil de entender, para aquellos que buscan relaciones para establecer un compromiso.
Por lo tanto, tener una relación de intimidad con una persona no siempre implica un sentimiento especial. Para algunos responde más a una necesidad física que manifestar muestras de cariño.
Por este motivo, hay que aprender a diferenciar entre el sexo y hacer el amor y la comunicación es un factor clave para estrechar relaciones y abrirse libremente sin prejuicios y miedos.
Las principales diferencias entre el sexo y hacer el amor
Es momento de ahondar en ciertos aspectos de vital importancia para conocer las principales diferencias entre hacer el amor o tener sexo.
En el primer caso, nos referimos a una experiencia totalmente emocional, mientras que en segundo caso, en las relaciones sexuales solo se busca la satisfacción y el placer.
Tiempo para conocerse
Cuando una persona está enamorada de la otra se preocupará por cuidarla y conocerla a fondo con el objetivo de hacerla sentir bien y cómoda. Buscará sus puntos de placer para lograr una satisfacción mutua. Mientras que si no hay ese sentimiento profundo solo se interesará por sí mismo.
La motivación
En una relación en la que se establece un vínculo de amor lo que importa es disfrutar y conectar a nivel emocional con la otra persona. Hay un juego previo en el que se explora el cuerpo, la mente y los sentimientos para alcanzar el orgasmo. La relación sexual puede durar horas, porque por encima de lograr una satisfacción mutua, está la conexión profunda entre ambas partes.
La comunicación
Un aspecto clave es el diálogo, la comunicación y el lenguaje corporal. Cuando hay sentimientos se utilizan palabras de conquista o gestos que agraden a la pareja. Pero, en la relación sexual sin sentimientos esto es algo que no existe, porque realmente el propósito final no es halagar a la pareja sexual.
La vulnerabilidad
Las relaciones sexuales en las que hay sentimientos también están sujetas a la vulnerabilidad. Una caricia o determinadas palabras despertarán ciertas emociones y sensibilidad, que incluso, pueden llegar a las lágrimas. En muchas ocasiones, las mujeres se sienten extremadamente sensibles y esto es habitual.
La liberación
El sexo puede llegar a ser una liberación o una vía de escape. En ciertas ocasiones, sirve para liberar el estrés o la ansiedad, y por ese motivo, no interesa una relación sentimental sino una pareja que sirva para dar rienda suelta a dicha necesidad personal.
En definitiva, tener sexo o hacer el amor son dos temas que, a pesar del tiempo, siguen dividiendo las opiniones. El reconocido psicólogo Elliot D. Cohen dice que « hacer el amor implica mantener relaciones sexuales, pero tener sexo, no tiene razón de ser, forzosamente, un acto de amor ».