No es posible que tengas compatibilidad sexual con todo el mundo, eres consciente de ello, pero ¿sabes cómo reconocer si realmente la has encontrado? ¿Cómo se hace? Con un beso, una caricia, una mirada o, directamente, con sexo. Veamos si esa persona que estás conociendo y tú disponéis de este bien tan preciado o tienes que seguir buscando.
¿Qué es la compatibilidad sexual?
Lo primero que debemos saber es definir este término. Y es que la compatibilidad une todos los ámbitos en una relación que hacen compatibles a dos personas dentro de la sexualidad. Deseos, necesidades y creencias en las que estas personas coinciden y se pueden hacer llamar compatibles.
El sexo no es la única parte de una relación, pero sí que es una de las más necesarias. No es solo importante que dos personas sean compatibles sexualmente para que una relación funcione, pero sí que es una de las partes más relevantes.
Cómo saber si existe compatibilidad sexual
Si empiezas a plantearte si tu nueva pareja es la definitiva o si realmente sois compatibles, deberías tener en cuenta los siguientes aspectos y plantearte si coincidís en ellos.
El primero es que tengáis el mismo apetito sexual. Si uno de los dos quiere siempre pero el otro tan solo una décima parte de las veces, por muy de acuerdo que estéis en el resto de ámbitos de vuestra vida más íntima, no sois compatibles. La compatibilidad pasa por tener un apetito similar.
Cómo os definís en la cama. Si uno de vosotros es más romántico que fogoso y el otro tiene el otro adjetivo, es probable que no seáis compatibles. O los dos una cosa o los dos la otra. Que podéis compaginaros bien siendo distintos, eso seguro, pero que seáis muy compatibles, eso es dudoso.
¿Os gustan las mismas prácticas sexuales? Hay muchas personas que adoran innovar, realizar juegos en la cama e introducir juguetes divertidos en su día a día, no les gusta aburrirse con las mismas dos o tres posturas de siempre. Si ambos no están de acuerdo en estas innovaciones, no son una pareja compatible.
Tener una buena comunicación es lo más importante. Si a los dos os encanta hablar de lo que os gusta que os hagan o no en la cama abiertamente, estáis a un paso más de ser compatibles. Si a alguno de los dos le da muchísimo pudor hacerlo y lo pasa fatal, seguramente preferirá hacerlo con las luces apagadas y la otra persona perderá interés.
Si cuando estáis juntos os sentís desinhibidos, si vuestras fantasías sexuales son con vuestra propia pareja y si os deseáis todo el tiempo, sin duda no penséis más en si sois o no compatibles, porque vais por el buen camino.
No tenéis que darle demasiadas vueltas si habéis encontrado uno o más puntos en los que no existe compatibilidad sexual, pues también es bonito trabajar para encontrarla y hallar un punto intermedio en el que ambos estéis cómodos, sobre todo si el resto de aspectos de la relación funcionan perfectamente. Pero si no es así, tranquilo, que te damos las mejores opciones para seguir buscando.